domingo, 28 de febrero de 2010

ESPECIES BÁSICAS DEL PENSAMIENTO

Las personas físicas, cada día efectúan un ilimitado número de pensamientos, los cuales generalmente viven y se extinguen en su interior. Sin embargo, algunos de estos pensamientos, son materializados por quien los piensa, cuando esto ocurre es posible que aparezcan una o varias incongruencias, entre lo pensado con relación a lo actuado por la persona física. La presencia de incongruencia es síntoma de la equivocada aplicación de alguna o de las tres especies básicas del pensamiento, las cuales son:


  1. Concepto,
  2. Proposición y,
  3. Razonamiento.

CONCEPTO

El concepto es la primera de las tres especies del pensamiento, ayuda a un sujeto cognoscente a descubrir el común denominador de un grupo de cosas o de individuos, posteriormente busca las características de los mismos y a partir de ahí particularizar.

Asimismo, el sujeto cognoscente a través de ésta especie del pensamiento intenta descubrir, mediante razonamientos la causa y el efecto producido en una situación.

Por último, el sujeto cognoscente articula la información, esto le permite elaborar afirmaciones (proposiciones) de su objeto de estudio.

PROPOSICIÓN

La proposición aunque es la segunda especie básica del pensamiento se considera la más importante, por ser el eslabón que une concepto y razonamiento.

En la terminología tradicional atendiendo a la segunda forma básica del pensamiento, se habla de juicio, en tanto la terminología actual de proposición.

En cuanto a la expresión lingüística de esta segunda forma básica del pensamiento, la terminología tradicional le llama proposición y en la terminología actual enunciado (expresión lingüística de una proposición).

Existen cuatro definiciones que permiten comprobar si una proposición lo es:

1. La proposición es algo que puede afirmarse como falso o verdadero.

2. La proposición siempre es un pensamiento falso o verdadero.

3. La proposición siempre afirma.

4. La proposición es el significado de una oración asertiva.

RAZONAMIENTO

Es la tercera especie básica del pensamiento y es una cadena de dos o más proposiciones relacionadas de tal manera que una de ellas, de ordinario la última, se deriva de las demás.

Los elementos del razonamiento son:

1. La materia, integrada por las proposiciones y los conceptos que en ellas se encuentran.

2. La forma, que es la relación derivativa, también llamada consecuencia o forma de razonamiento.

Ahora bien, en una relación derivativa, las premisas deben relacionarse para formar una conjunción. Tanto las premisas (antecedente) como la conclusión (consecuente) han de formar una proposición condicional.

Ejemplo.

Antecedente Consecuente

Ninguna libélula toma Algunos seres

Si chocolate y todas las entonces que son insectos

libélulas son insectos no toman chocolate

La tarea principal de la lógica, es distinguir un razonamiento correcto del que no lo es. En el ejemplo de las libélulas es inexistente una incorrección por la claridad con la cual se presenta el razonamiento. Sin embargo, cuando se formula un razonamiento distinto al expuesto, como los argumentos de la vida cotidiana expuestos en diarios o revistas en los que la conclusión se presenta al inicio o incluso entre las premisas.

Para identificar es posible emplear algunos términos lógicos asociados a la conclusión, así tenemos: por consiguiente, por ende, luego, se sigue que, por lo tanto, podemos inferir, etc.

Asimismo, es posible emplear otros términos que ayudan a identificar premisas como son: ya que, en tanto que, puesto que, porque, etcétera.

Por otro lado, en el razonamiento es importante distinguir dos elementos la forma y el contenido de éstos, aunque a la lógica solo le interese la forma.

Ejemplo

1. Si los antílopes fueran aves volarían

2. Los antílopes no vuelan

por consiguiente

3. Los antílopes no son aves.

En cualquier razonamiento, el contenido se forma con los significados de las proposiciones que intervengan en éste. En el ejemplo anterior, el contenido lo constituye el grupo de las tres significaciones por separado a saber:

3ª. Los seres que sean antílopes no son aves

1ª. El ser ave implica volar

2ª. Los seres que sean antílopes no vuelan

La forma del razonamiento es la estructura del mismo y se integra:

Primero: en los términos lógicos.

Segundo: en la relación que existe entre las premisas y la conclusión.

En este orden de ideas, la forma del razonamiento se hace suprimiendo el contenido, dejando solo los términos lógicos.

Así la forma del razonamiento del ejemplo es:

1. Si (se da) X entonces (se da) Z

2. No (se da) Z

por consiguiente

3. No (se da) X

CONCLUSIONES

La persona física mediante el estudio de la lógica, adquiere la destreza para aplicar el conocimiento.

La persona física al conocer y aplicar las tres especies básicas del pensamiento puede reconocer un razonamiento correcto del que no lo es.

jueves, 25 de febrero de 2010

EL KYBALION

El presente documento, tiene como propósito hablar de la existencia de un libro no científico que permite asomarse a otro tipo de conocimiento que prescinde de la demostración a través del método científico pero, ha estado siempre presente en la humanidad.

El ser humano desde la antigüedad se ha preocupado por satisfacer necesidades materiales e inmateriales.

Lo anterior se sabe gracias a los descubrimientos arqueológicos que han rescatado el conocimiento de culturas milenarias como son: la egipcia, la griega, o la hindú.

La recuperación de la memoria de las culturas referidas, ha sido posible por lo escrito en los papiros elaborados por los escribas, quienes recibieron de sacerdotes, reyes, u otras personas reservadas a la toma de decisiones, el conocimiento que en principio era trasmitido de padres a hijos de forma oral.

Es así, que gracias al estudio de textos antiguos se ha logrado acceder al contenido de conocimiento de distintas doctrinas no científicas que ofrece hoy día una alternativa de comprensión y eventual aplicación del mismo a la realidad actual.

Sin embargo, éste conocimiento antiguo, solo es estudiado por algunos grupos en oriente, la mayoría de las personas en occidente no se permiten estudiar el conocimiento no científico, a menos que presupongan una mínima certeza de encontrar un aporte para la ciencia.

En este orden de ideas, el hombre de ciencia solo ve en la aplicación del método científico, al único medio generador de conocimiento, argumentando que puede demostrarlo a través de experimento que perciben los sentidos, o por la elaboración de enunciados falsifiables.

Ahora bien, existe una limitación de nuestros sentidos, la cual es fácil demostrar, baste decir que más de uno se ha quemado la piel en un día medio nublado y con viento frío producto de los rayos ultravioleta, lo cual ocurre al fiarse de las apariencias que indican frescura.

Por otro lado, el espejismo es un fenómeno producido por la desviación de la luz haciendo creer que lo visto se encuentra en una dirección distinta a la verdadera, es el caso, al hundir en un balde lleno de agua clara un maderito, vemos que éste toma aparentemente una dirección distinta dentro del líquido, aunque la realidad es que ello no ocurre.

Con los ejemplos citados se demuestra, que nuestros sentidos no son de fiar, así como los hechos descritos, existen otros en torno a la humanidad, no contemplables por la vista u otro sentido.

De estos hechos habla el Kybalion, libro basado en las Doctrinas Secretas del antiguo Egipto, éste documento contiene las enseñanzas de Hermes Trismegisto (tres veces grande), triada encargada de custodiar el legado de sabiduría, entregado por El TODO.

Pensar en Siete Principios, que acompañan a la humanidad, me lleva a decir que cada uno de estos invita al lector a la reflexión y al cuestionamiento del manejo de la percepción y la forma en cómo se relaciona con los mismos aun sin saberlo.

El libro también expone el concepto verdad, con ello permite hacer (si se desea), un ejercicio de confrontación con el concepto que cada cual tenga de esta palabra, y aunque quizá no cambie la postura de la persona, le ayuda a observarse desde distintos ángulos.

Asimismo, el lector puede reconocer la existencia de posibilidades que han estado a su alcance siempre, solo falta que se permita explorar en sí mismo, para armonizar con sus semejantes y su entorno.

Por último, El Kybalion, es un libro cuyo contenido no busca ser aceptado. Pero al igual que otros libros deja ver la existencia de conocimiento, para el cual como dije, no es necesaria la demostración científica, para ser considerado como valido.

miércoles, 24 de febrero de 2010

CONOCIMIENTO

Conocimiento, es el resultado de la relación voluntaria efectuada, por un ser humano con un objeto material o incorpóreo.

La persona física a partir de observar el objeto de su interés es nombrado “sujeto cognoscente”. La curiosidad en ocasiones y la necesidad en otras, es lo que impulsa al sujeto a la búsqueda de conocimiento sobre las cosas comunes, y en el ámbito jurídico, debido a la realización de un acto o un hecho, a partir de ello, se bifurca la forma de llegar a la obtención de conocimiento:

a) El sujeto cognoscente, tratándose del examen de una cosa, utiliza principalmente el sentido de la vista, siendo a través de este sentido que puede fijar la imagen de ésta en su mente.

b) En cambio, el sujeto cognoscente, derivado del análisis de objetos incorpóreos realiza ejercicios intelectuales para comprender el mismo.

El sujeto cognoscente, gracias a la información derivada de la observación de una cosa, puede expresar el conocimiento obtenido de dos formas, la primera mediante la elaboración de un concepto que diga las características del objeto o también presentando una imagen del mismo ej. automóvil, caballo, edificio, etc.

Por otro lado, una persona física, consigue conocimiento de los objetos incorpóreos. Sin embargo, a diferencia de una cosa, solo es posible expresarlo mediante la elaboración de conceptos, en este supuesto caen los actos jurídicos, ya que ninguna persona puede mostrarlos, solo definirlos a través de enunciados que supeditan su existencia en tanto no se demuestre lo contrario.

El sujeto cognoscente tanto en “a” como en “b”, realiza una operación cognoscitiva, ésta le permite definir las características de la cosa o del acto observado y expresarla a través de enunciados susceptibles de comprobación, bien por el sujeto cognoscente que los desarrollo, o por toda persona física que realice la observación de los mismos objetos corpóreos o incorpóreos.

La aplicación de un procedimiento de comprobación a un conocimiento obtenido permite deslindarlo de la creencia, debido a que ésta no implica por sí misma la validez objetiva de la noción que acepta.

Por último, el sometimiento de un conocimiento obtenido por un sujeto, a un procedimiento de comprobación, además de separarlo de la creencia como se ha establecido, también contribuye a depurar la subjetividad valga la redundancia del sujeto cognoscente y en sentido inverso favorecer la objetividad del conocimiento obtenido y determinar la validez, o no validez del conocimiento.